domingo, septiembre 25, 2011

La célula que explota...

Caifanes



Sus más acérrimos fans seguro sabrán muchos detalles acerca de ellos y de su historia, tal vez para otros tantos serán unos desconocidos. Es muy difícil escribir la historia de una banda tan representativa e importante, si Soda Stereo lo fue para Argentina o Los Prisioneros para Chile, Caifanes fue el grupo más importante e influyente del rock mexicano. Por lo tanto hacer justicia a esa importancia sería imposible desde mi modesto blog, por lo que es mejor escribir lo que Caifanes es para mi.

El nombre Caifanes lo leí por vez primera por 1989 en una revista "Rock&Pop" argentina del año anterior, y quedó en algún lugar de mi memoria, una pequeña alución a la grabación de su primer disco y nada más. Y por ahí los vi fugazmente en un reportaje sobre rock latinoamericano, donde aparecían lo que dura un pestañeo.

Hasta 1994, Caifanes estaba en Chile, pero seguro nadie se enteraba de ello ya que era y es una banda prácticamente desconocida por estos lados, privilegio sólo de sus admiradores. De pronto estaban allí en el programa "El baile", conducido por Katherine Salozny. Ya era poco común una banda mexicana, o eran bandas argentinas, chilenas o baladistas mexicanos o españoles, pero una banda mexicana que por ese tiempo no fuera Maná era novedoso, "Miedo es lo que debe tener el cielo", cantaba el vocalista, interesante tema pensaba yo. Uno de esos temas que te dejan con ganas de oír más.


Como señalé, Maná ya sonaba mucho en radios en aquella época y Café Tacuba también, pero este grupo dejaba a los Maná y su misticismo forzado como banda de colegio,(primer golpe), sólo bastaron dos temas: "Miedo" y "Afuera", había que conseguir ese disco. Lo único de ellos disponible en las disquerías era su último trabajo "El nervio del volcán", excelente disco, cada tema imperdible, casi perfecto. Las letras tenían tanto atractivo como su música, (golpe al mentón de Maná), terminaba y lo volvía a poner otra vez. Por entonces eran un trío Saúl Hernández, Alejandro Marcovich y Alfonso André.

Al poco tiempo encontré en una venta de bodega el segundo disco en formato cassette "Caifanes Volumen 2". Habían sido editados en Chile y nunca lo supe hasta ese día!!!!, que desperdicio, más cuando traía una gran canción como es "La Célula que explota". Con esa intro mariachi y ese aire tan típico entre las bandas mexicanas que no reniegan de sus raíces, y que Caifanes integraba muy bien en su propuesta, sonaban mexicanos, pero rockeros, seguramente como Maná siempre quiso sonar y nunca pudo, (otro golpe, Mana tambalea). Excelente letra que refleja un estado que todos hemos experimentado alguna vez. Además, lo mejor de ese disco y desde entonces una de mis canciones preferidas. Hasta entonces todo lo que sabía de Caifanes es lo relatado.


Video subido por caifanesyjaguares (You Tube)

Tiempo después, Claudio Valenzuela vocalista de Lucybell declaraba en una radio nacional que "La célula que explota" era uno de sus temas favoritos, más adelante lo versionaría durante su estadía en México en presentaciones como solista, también me enteraría que era considerado uno de los temas o el tema más importante del rock mexicano,(KO para Maná).

Pero cómo partió Caifanes?, bueno hay un libro muy bueno llamado "Una banda nombrada Caifanes", escrito por Xavier Velasco y para cualquier admirador de Caifanes es interesante leerlo. Yo intentaré esbozar la historia de una manera sencilla para quienes aún no conocen a Caifanes.

Todo comenzó en 1984 cuando Carlos Marcovich necesitaba reunir dinero para su primer cortometraje y así conseguir su título, entonces le pidió a su hermano formar una banda para animar la fiesta que le permitiría recaudar fondos. Así Alejandro reclutó a Saúl Hernández y Alfonso André quienes bajo el nombre de "Las insólitas imagenes de Aurora" (extraído de un cuento escrito por Saúl), se presentaron aquella noche. Como tuvieron una buena recepción decidieron seguir y posteriormente grabaron demos e integraron a otros músicos hasta separarse prontamente por la primeras diferencias entre Saúl y Alejandro, una herida que en el tiempo permanecería abierta.

Entonces se esparcieron en proyectos individuales, Saúl comenzó uno llamado "Caifanes" junto a Diego Herrera, quien le había sido presentado por la novia de este. El nombre de Caifanes surge de una referencia de Hernández hacia su infancia. "La mamá de Saúl le decía que no caminara por tal esquina de su colonia, porque había caifanes, que eran los vagos. El vivía en la Guerrero, de ahí vino todo, pero después investigamos y apareció que era un término pocho, que era `cai fine`, me cae bien" (Diego Herrera).


Video subido por caifanesyjaguares (You Tube)

Al comenzar 1987 la banda esta conformada como un quinteto: Saúl Hernández en guitarra y voz, Diego Herrera en teclados, Sabo Romo en bajo, quien a su vez acercó a Juan Carlos Novelo en bateria y Santiago Ojeda en guitarra. Tras la primera tocata Novelo cede su lugar a Jorge Arce quien también tiene un breve paso por la banda. Es cuando ingresa Alfonso André, mientras Ojeda también se retiraría.

Como cuarteto graban en dos meses un demo de cuatro temas. Cuenta la historia que llevaron sus maquetas a una discográfica y los miraron de arriba a abajo y les dijeron directamente que parecían putos y que allí vendían discos, no ataúdes. Claro, inmersos en medio de los ochentas los Caifanes tenían un look post punk. A pesar de los prejuicios firmaron un preacuerdo con CBS.

Hasta que a raíz de una presentación, siendo teloneros de Miguel Mateos, el productor argentino Oscar López y el bajista Cachorro López se fijan en ellos y les producen su primer disco. Finalmente firman por RCA México anulando el compromiso previo con CBS. "Caifanes", su primer álbum, aparece el año de 1988 grabado en parte en México y en los estudios Panda de Argentina. Un muy aceptable disco debut, que está a la altura de muchos de los buenos discos que por entonces aparecieron por estos lados. Muy parejo y de buenos arreglos, letras sugerentes donde la muerte, la tristeza, la alienación y el encierro se hacen eco de la música, también el amor, pero con una visión original. La calidad del grupo es capaz de transformar una tonada cubana como "La negra Tomasa" en una pieza hipnótica. De este disco me quedo con "Te estoy mirando", "Viento", "Amanece" y "La bestia humana", esta última cuenta con el aporte de Gustavo Cerati en la guitarra.

"Ellos venían, como Las Insólitas Imágenes de Aurora, con un background de culto importante. Noté inmediatamente que Saúl era una persona creativa, y tenía una forma de cantar que me llamaba la atención, por el registro, por la cercanía con ciertas cosas mexicanas. Sentí que estaba participando de algo importante que estaba pasando en este país. Fue interesante, sin querer, presionar para que otra música emergiera. En esa época no había oportunidad de hacer conciertos, y me da mucho orgullo haber participado en ese disco." (Gustavo Cerati)


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Fueron premiados como grupo revelación y ya contaban con un público fiel de seguidores llegando a llenar dos veces el Auditorio Nacional de México. Antes de su segundo disco se integraría Alejandro Marcovich para grabar "Caifanes Volumen 2" o también conocido como "El Diablito", aparecido en 1990 el que incluía su tema himno "La célula que explota". Menos consistente quizás, más pop, podría ser tomado como un disco de transición, de búsqueda, pero con la guitarra de Marcovich imprimiéndole ya un sonido que sería característico de la banda y ese precioso tema que es "La célula que explota" que por su sola presencia justifica el disco.


Su tercer álbum sería producido por el guitarrista Adrian Belew y editado en 1992 bajo el título de "El Silencio", hasta entonces su mejor disco y considerado uno de los mejores del rock mexicano. Excelente registro con un espectro más amplio del sonido de Caifanes, desde ese funk deforme de "Metamorfeame" hasta la etérea "Vamos a hacer un silencio", pasando por el ritmo latino de "Nubes" y "Para que no digas...", el pop de "Piedra" con festivos y efectivos vientos al final, la envolvente "Tortuga", el desgarro de "Nos vamos juntos" o el rock crudo de "El comunicador" y con un tema como "No dejes que" que le pisa los talones a "La célula que explota", (mi segundo favorito). Líricamente aborda temáticas como la incomunicación, las adicciónes, la religión, la muerte (tema siempre presente) y las relaciones personales, sin dejar de lado los símbolismos a la cultura mexicana.


Video subido por cacalacalabaza (You Tube)

Para entonces el grupo gozaba de una buena reputación, éxito y muchos seguidores, sin embargo las relaciones y egos internos ahondaban las heridas. Primero Sabo Romo y luego Diego Herrera abandonan la banda, así convertidos en trío (los mismos que habían integrado Las insólitas imágenes de Aurora), plasmarían lo que sería su último disco en estudio "El nervio del volcán".


Producido por Greg Layandi y grabado en Los Angeles es un disco quizás pensado para otros mercados, con mayor presencia de la guitarra y con un hit como "Afuera" desde la entrada, que tiene una de las mejores letras del grupo, le sigue "Miedo" que confirma que las letras tienen mayor definición y lucen más, otro gran tema. Pero Caifanes no da respiro y el tercer tema la marchosa "Aquí no es así" mantiene el nivel alto, en "Ayer me dijo un ave" les enseñan a algunos cómo hacer una balada simple con buen gusto. La oscura "Hasta que dejes de respirar" y "Avientame" con ese sonido de guitarra que más de algún cantante latino ha imitado, el clásico rock de "El Animal", contrasta con la calma del bluseado de "Quisiera ser alcohol", precioso tema. "Nunca me caí" no está entre lo mejor del disco, pero tampoco desentona, "El año del dragon" es un rock potente y deja de manifiesto el amplio abanico de la banda. El cierre es perfecto con el triste vals de "La llorona". Gran disco!, imperdible. Gran banda!. Los conocí recién en su cuarto disco, pero en el momento justo para disfrutar de su calidad.


Video subido por carlosssj4 (You Tube)

A pesar del consolidado éxito de Caifanes, expandido hasta parte de sudamerica, las diferencias entre Saúl y Marcovich eran ya insalvables y la disolucion era inevitable. Motivos, versiones, opiniones hay desde cada lado. Lo cierto es que al poco tiempo Saúl Hernández junto a Alfonso André emprenden otro camino con su nueva banda "Jaguares, con el legado de Caifanes siempre presente, sin duda un mérito que permitió de alguna manera mantener vivo y latente a Caifanes.

Hasta el 2010, momento en que se produce un acercamiento entre Marcovich y Saúl, Marcovich tuvo una operación cerebral, lo que dio pie a Saúl para envíarle un mensaje deseándole suerte, por otro lado Sabo también tuvo afecciones de salud, un infarto al corazón.

Este año Caifanes ha vuelto a pisar un escenario como banda, Hernández, Sabo, Marcovich, Herrera y André juntos nuevamente para delirio de todos su seguidores incondicionales y nuevas generaciones que nunca los vieron en directo. Sin embargo estoy seguro de que Caifanes no dejó de sonar nunca en estos años de ausencia de los escenarios. Sus seguidores, "la raza" como les llama Saúl, mantuvieron vivo el espíritu de la banda.


Más de alguien dice que fue por dinero que volvieron, si fuera así, que bueno que el dinero sirva para un buen propósito como reunir a una tremenda banda, muchos otros se llenan los bolsillos y no entregan ni la mitad de buena música que Caifanes. Y aunque seguramente nunca los veré en vivo, me basta oír sus discos para sentir como la música puede ser un placer.


Video subido por Balahadin0887 (You Tube)


Wlady AC.

2 comentarios:

  1. Evidentemente eu precisarei de um bom tempo para ler e ouvir o que nos recomenda... de qualquer forma, digo que você é especial em suas reportagens musicais. Nota-se que tem bom senso de pesquisa, observação e bom gosto.
    Beijo carinhoso.

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