martes, agosto 11, 2009

Mis noches siempre terminan en una mañana...


“…Soy un soñador. Hay en mí tan poca vida real, los momentos como este, como el de ahora, son para mí tan raros que me es imposible no repetirlos en mis sueños. Voy a soñar con usted toda la noche, toda la semana, todo el año…”


“…Era bonita y morena. Había acertado. En sus pestañas negras brillaban aún lágrimas de miedo reciente o de tristeza anterior. No sé. Pero a los labios afloraba ya una sonrisa. Ella me miró de soslayo, se ruborizó ligeramente y bajo los ojos., …sí, si me tiembla la mano es porque hasta hoy no había apretado otra…”


" Y no he vuelto a ver a Nástenka. ¿Entristecer con mi presencia su felicidad, ser un reproche, marchitar las flores que se puso en los cabellos para ir al altar? ¡Jamás, jamás! ¡Que su cielo sea sereno, que su sonrisa sea clara! Yo te bendigo por el instante de alegría que diste al transeúnte melancólico, extraño, solitario... ¡Dios mío! ¡Un momento, todo un instante de felicidad! ¿y no es suficiente para llenar una vida? "


Extractos de "Las Noches blancas" (Fiódor Dostoievski)
Foto: Noches blancas en San Petersburgo (RIA Novosti, Alexey Danichev)

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