Hace no mucho una persona, que ya recordarlo al escribir esto es demasiado premio para él, me acusó de pobreza de espíritu. Sin siquiera conocerme en lo absoluto tuvo el atrevimiento de juzgarme y no ser capaz de reparar en su accionar. Cómo era que se hacía llamar? era el nombre de una ciudad antiquísima..., bueno tenía más de un nick, tanto así que sólo existe a la sombra de alguien que sí vale la pena.
Aunque no tengo nada que demostrarle a personas así, de cierto modo ese fue uno de los motivos para encarar este proyecto de un Blog personal donde vierto las inquietudes que alimentan mi espíritu...
Y las satisfacciones llegan si lo que uno hace es sincero, desinteresado y de corazón. Los que sepan apreciarlo lo harán y eso es lo que finalmente importa...
Ya lo dije antes: "es tiempo de tan sólo ofrecer
y valorar atesorando lo recibido."
WAC.
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